Solo el 4.6% de la población en México tiene el hábito de ahorrar de manera formal.
Cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que el 32% de la población adulta no ahorra y quienes sí lo hacen, en su mayoría resguardan su dinero a través de instrumentos informales como tandas, alcancías y hasta el colchón, por lo que no cuentan con un verdadero bienestar financiero.
Aunque ahorrar permite afrontar emergencias económicas y lograr objetivos a mediano o largo plazo, Coru -coach financiero-, compartió que el 66% de la población gasta más de lo que gana, una cuarta parte tiene fondos suficientes para cubrir gastos en caso de enfermedad o pérdida de empleo y solo el 27% ahorra para la educación superior de sus hijos.
Pero ante este panorama, Coru aseguró que al menos tres de cada 10 mexicanos con ingresos mensuales inferiores a $10,000 tienen potencial para ahorrar, por ello compartió un Decálogo de recomendaciones para cuidar el dinero:
- comenzar a ahorrar: para mantener unas finanzas sanas es necesario tener un ahorro sin importar el monto, eso sí, tiene que ser una cantidad fija
- contar con un fondo de emergencia: antes de comenzar el ahorro, es importante tener una reserva de dinero que permita atender situaciones imprevistas, además, no tiene una meta fija pero debe corresponder a tres o hasta seis meses del sueldo
- tener un presupuesto: el ahorro debe estar contemplado dentro del presupuesto, comenzar a guardar lo destinado a los “gastos hormiga” es una buena manera de empezar
- encontrar un propósito: tener una meta fija como un viaje, la educación de los hijos, un auto o una casa se vuelve una gran motivación para continuar con el ahorro, por ello hay que ponerse metas acordes a los ingresos y estilo de vida
- establecer cuánto se quiere ahorrar: tras fijar el propósito del ahorro hay que definir cuánto se necesita destinar cada mes o quincena y en qué plazo, en ese sentido se recomienda comenzar con el 5% de los ingresos
- hacerlo un hábito: se puede comenzar con un ahorro pequeño que a través de la práctica se convierta en un hábito financiero
- pensar a futuro: partiendo del supuesto que las decisiones que se toman hoy son decisivas y marcan el futuro, contar con una Afore o Plan Personal para el Retiro, permite garantizar un buen mañana.
- ahorrar para la educación de los hijos: hay seguros educativos que permiten garantizar la educación universitaria de los hijos
- no gastar dinero antes de llegar a la meta: es importante tener las metas claras y resistir a las tentaciones
- ahorrar de manera formal: tomando en cuenta que el 4.6% de la población tiene el hábito del ahorro formal, es necesario entender que resguardar el capital en entidades financieras permite protegerlo por instancias legales que responderán en caso de algún problema
- Finalmente, se recomienda que al cumplir los objetivos del ahorro, hay que perpetuar el hábito y seguir marcando nuevas metas que permiten garantizar el bienestar financiero personal y familiar.
