Hace ya mucho tiempo que de los hoteles y las grandes compañías han desaparecido las tradicionales cerraduras que requieren una llave física para su apertura. Su lugar lo han ocupado sofisticadas cerraduras electrónicas que pueden abrirse con una simple tarjeta insertable, con una tarjeta contactless e incluso con un móvil dotado de sistema NFC.
Pero los avances tecnológicos no se detienen y ya ha llegado una nueva generación de este tipo de cerraduras: hablamos de las denominadas cerraduras iLOQ. ¿Y en qué se diferencian estas cerraduras electrónicas de las demás? En las siguientes líneas te lo explicamos:
CERRADURAS ILOQ: SIN PILAS NI CABLES
Esta es la característica principal de las nuevas cerraduras iLOQ: no precisan de cables ni de pilas para alimentar el sistema eléctrico de apertura y cierre.
¿Magia? No, simplemente se trata de ciencia y de tecnología. ¿Y de dónde proviene la energía necesaria que permite que estas cerraduras estén siempre operativas? La respuesta correcta es que las cerraduras electrónicas iLOQ pueden energizarse de tres maneras distintas, según su tipología:
Energía cinética: en este caso, el módulo electromagnético que autoriza la apertura no va incorporado en una simple tarjeta, sino en un llavín. De esta forma, es la energía cinética producida por el giro del llavín la que permite la apertura de la cerradura electrónica, siempre que el llavín tenga derecho electrónico de acceso.
Energía electromagnética: este sistema es empleado por las cerraduras iLOQ que pueden abrirse empleando un móvil con sistema de transferencia de datos NFC. La energía es obtenida de un campo electromagnético generado por el propio teléfono móvil.
Energía lumínica: si las cerraduras están instaladas en zonas donde incide la luz solar o que están bien iluminadas, es la propia radiación lumínica la que se aprovecha para generar la energía que permite que la puerta electrónica se abra. En este caso, basta con una tarjeta electromagnética para accionar el mecanismo.
OTRAS VENTAJAS DE LAS CERRADURAS ILOQ
En adición a su sostenibilidad medioambiental y economía operativa (se eliminan los costes que suponen las baterías u otros sistemas de suministro eléctrico), las cerraduras iLOQ disponen de las demás ventajas de las cerraduras electrónicas convencionales:
Las llaves electrónicas no se pueden copiar, puesto que el código de seguridad está 100 % encriptado.
Se puede usar una sola llave para abrir varias puertas.
Las llaves extraviadas o sustraídas se pueden bloquear en el momento, quedando inutilizables de forma definitiva.
Los derechos y datos de acceso se pueden cambiar de manera remota y sobre la marcha.
El sistema informático de codificación y control de las llaves electrónicas es económico y escalable.
Los sistemas de cierre iLOQ se pueden instalar sobre cerraduras ya existentes, sin necesidad de hacer grandes obras ni modificaciones.
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