Siempre que se realiza una transacción inmobiliaria, como el arrendamiento, es necesario tomar algunas medidas de seguridad que garanticen los derechos y obligaciones de las dos partes que intervienen. Una de las primeras opciones en las que se puede pensar es en el contrato de arrendamiento, el método más común y recurrido, sin embargo, existen también otras formas en las que se puede proteger este proceso y esto es por medio de una póliza jurídica de arrendamiento la cual puede contener cláusulas y especificaciones y que además cuenta con un respaldo legal específico.
La póliza jurídica de arrendamiento es una garantía escrita que entra en vigor cuando comienza el proceso de renta de un inmueble. Por lo general, es realizado por alguna inmobiliaria, aseguradora u otra empresa de prestigio que se encargará de investigar al próximo arrendatario y constatar su fiabilidad. Esta póliza garantiza que los derechos y las obligaciones sean cumplidos y en caso de que no se siga al pie de la letra lo estipulado, la calidad jurídica de esta póliza permite que el conflicto se lleve a instancias civiles. La póliza jurídica de arrendamiento permite al dueño de la propiedad contar con un seguro en caso de algunos sucesos y específicamente, aplica cuando existe una constante falta de pago o cuando el inmueble se abandona sin razón aparente antes del tiempo acordado. Y el arrendatario goza de la protección de una póliza jurídica de arrendamiento cuando el arrendador termina el contrato por una razón que no se contempla en dicho documento. Además, también puede ser empleada si el inmueble presenta vicios ocultos y en casos extraordinarios, puede ser un sustituto del fiador o aval, representado por la empresa contratada para elaborar la póliza.
Si bien es un tema profundo y del que poco se habla, en general, este fue uno de los temas principales que se tocaron en el 11vo Foro Nacional del Instituto de Administradores de Inmuebles, organizado en conjunto con AMPI, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, llevado a cabo el pasado 9 de septiembre, y el cual contó con la participación de representantes de protección jurídica inmobiliaria; expertos que dieron sus opiniones resaltando entre ellas que está legislación de arrendamiento es bastante antigua y que no es una ley equitativa y a la fecha el inquilino ya no es más una persona desprotegida pues incluso si deja de pagar rentas se le protege en muchos sentidos como con la estancia en el inmueble durante mucho tiempo, por lo que actualmente muchos clientes prefieren realizar una operación de venta a una operación de arrendamiento.
En el panel del foro también se mencionó que el sector inmobiliario vive un momento históricamente importante pues antes de la pandemia se encontraba más enfocado a las ventas, pero todo cambió por el uso de nuevas tecnologías que abrieron el mercado a nuevos consumidores, formas de trabajar y un trato diferente en el sector que evolucionó la forma de proteger las operaciones. Sin embargo, no todos los puntos son buenos pues al surgir nuevas opciones de protección de arrendamiento con algunas tecnologías como firmas y contratos electrónicos no hay un control como tal ya que no existe una regulación y no son legales a la fecha. Así mismo, los expertos en la materia destacaron la importancia de que las inmobiliarias cuenten con un soporte técnico, legal y carpeta de evidencias y documentación, porque no se puede dejar todo el respaldo en manos de la póliza.
