Hoy en día el mundo digital nos ha traído oportunidades nunca antes vistas. Y esto ha impactado también en el sector del automóvil dando lugar a vehículos cada vez más conectados: datos que se intercambian de forma inalámbrica entre los automóviles, la infraestructura que los rodea y los proveedores de servicios.
Según explica Erik Jonnaert, los vehículos del futuro serán automatizados y autónomos, con la capacidad de detectar su entorno y navegar a través de las ciudades sin necesidad de intervención humana.
Así, según explica el secretario general de ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), Erik Jonnaert, los vehículos del futuro serán automatizados y autónomos, con la capacidad de detectar su entorno y navegar a través de las ciudades sin necesidad de intervención humana.
Asimismo, Jonnaert resalta que una gran parte de las inversiones en I+D del sector –valoradas en más de 50.000 millones de euros anuales- están destinadas a la innovación vinculada con la seguridad. Por ello, aunque se haya triplicado el tráfico en los últimos 30 años, las carreteras de Europa se han vuelto más seguras. Esta reducción ha sido motivada en gran parte por la introducción de tecnologías de seguridad activa y pasiva en los vehículos.
A pesar de que en la actualidad los fabricantes de automóviles emplean cada vez más la conectividad y el intercambio de información con el objetivo de mejorar la seguridad vial y de los vehículos, estos nuevos niveles de conectividad introducen riesgos de seguridad totalmente nuevos para los automóviles. Lo que conlleva oportunidades, también conlleva riesgos y, en este caso, uno de ellos es la amenaza de un ataque cibernético directo en un vehículo o, lo que es peor, de toda la flota de vehículos.
En este sentido, las interfaces de los automóviles conectados se pueden usar para explotar vulnerabilidades, si no se llevan a cabo mecanismos adecuados de ciberseguridad y los riesgos de seguridad cibernética no se abordan convenientemente. Por lo tanto, controlar los riesgos de seguridad cibernética para los vehículos conectados es de vital importancia ya que los atacantes pueden, por ejemplo, comprometer los datos personales del usuario, amenazar los sistemas del automóvil o poner en peligro la seguridad de los pasajeros.
Así, ACEA da a conocer un conjunto de seis principios clave de ciberseguridad en la industria del automóvil:
- Cultivar una cultura de ciberseguridad.
- Adoptar un ciclo de vida ciberseguridad para el desarrollo de vehículos.
- Evaluar las funciones de seguridad a través de fases de prueba.
- Administrar una política de actualización de seguridad.
- Proporcionar respuesta a incidentes y recuperación.
- Mejorar el intercambio de información entre los actores de la industria.
